HISTORIAS Y LEYENDAS SOBRE SU ORIGEN


La verdad que tratar de contarles el comienzo de la historia del Señor de la Muerte no fue fácil, leí e investigue mucho y muchas fueron las variantes con las que me encontré. Entonces simplemente escuche a mi corazón y decidí contarles lo que me pareció humildemente los mas acorde con la realidad y la historia .
Para empezar a conocer y entender al cada vez más querido y venerado santo popular tendríamos que hacer un poco de historia e introducirnos en los comienzos de la cultura guaraní.
Para el indio guaraní no existía un solo dios o (Tupa), ellos sentían un gran respeto por la naturaleza y todo lo que ella les brindaba, fue así que fueron surgiendo la devoción a diversos dioses de la selva, y según ellos la mayoría habitaban las aguas de los ríos, y se multiplicaban o se hacían sentir con fenómenos naturales como inundaciones, lluvias torrenciales, que destruían las cosechas y provenían con ello los males como el hambre las pestes, pero si los dioses estaban contentos estos fenómenos no se producían y las cosechas eran abundantes y esto generaba prosperidad y bienestar en el pueblo guaraní.
El indio tenía su propia forma de personificar a sus dioses que lo acompañaban en todo momento, tanto en la felicidad como en la adversidad. Ellos hacían sus imágenes tallando la madera, que tan bien conocían y manipulaban.
En el siglo XVI con la llegada desde España de los Jesuitas, Franciscanos y Mercedarios a la región Guaraní comenzó la evangelización del indio. Los principales catequizadores de nuestra zona litoral fueron los Jesuitas, quienes con paciencia lograron unirse a los indios guaraníes, aprendieron su idioma, comprendieron el guaraní en su esencia, esto trajo aparejado la mezcla de las dos culturas y los Jesuitas le enseñaron al indígena la existencia de un solo Dios todo Poderoso y lleno de bondad y amor y que este Dios estaba en todas las cosas que los rodeaban, la lluvia, los ríos, la selva etc.
Fue así que los Jesuitas al ver la calidad de las tallas de los indios le fueron encargando la realización de las imágenes católicas, las que eran copiadas de otras ya traídas de España o bien copiadas de estampas, estas imágenes eran hechas por los indios con su propia cuota de personificación o de lo que interpretaban de ella, en algunos casos agregándole cosas y en otras quitándolas segú
n su forma de ver a su Santo Dios.
Así llegamos al origen del culto de San La Muerte o conocido también por otros nombres como Señor la Muerte; Nuestro Señor de la Buena Muerte; San Justo Nuestro Señor de la muerte; Santo Esqueleto o complemente “El Santito”.
Los Jesuitas habían formado una excelente organización en toda la región poniendo misiones en puntos importantes del Nordeste Argentino y en sur de Paraguay, pero el eje o punta principal desde donde se manejaban todas las misiones funcionaba a la vera del Rió Uruguay en lo que hoy se conoce como la localidad de Yapeyu en la Provincia de Corrientes. Toda esta situación funcionaba a la perfección en la relación de los Jesuitas con los indígenas, hasta que el Rey Carlos III dio la orden de expulsión de los Jesuitas de la cuenca del Plata, decisión que fue tomada seguramente por envidia, por ansias de poder o para apoderarse del imperio que los monjes habían logrado en la región.
A partir de la expulsión de los Jesuitas de la zona, los indios al verse desprotegidos, sin la dirección de los Jesuitas, al faltarle la guía espiritual, se apropiaron de los templos e iglesias, tomaron las imágenes que ellos mismos hab
ían fabricado y se dispersaron. Algunos volvieron a la selva, otros se quedaron en las cercanías de las Misiones, al irse cada uno se llevaba la imagen que podía conseguir y luego los que las tallaban siguieron tallando imágenes sacras cristianas adaptándolas ya un poco mas a sus creencias.
Aquí comienzan una serie de especulaciones, ya con la falta de tradición escrita, las historias fueron transmitiéndose de boca en boca, de generación en generación, con las modificaciones que esto implica claro esta. Esta es la parte donde empieza a nacer y prevalecer la Leyenda por sobre la Historia.
LEYENDAS DEL SEÑOR DE LA MUERTE

Leyendas que dan origen a este Santoral Profano Correntino hay varias. Estas Leyendas pueden ser distinta unas de otras o pueden ser la continuación en distintos tiempos de una misma historia.
Cuenta la leyenda que la tribu de los indios Guacaras, que tuvo su asentamiento en lo que hoy se conoce como la Localidad de Santa Ana de los Guacaras, distante uno veinte kilómetros de la Capital Correntina, que cuando se fueron expulsados los Jesuitas, los indios tomaron las imágenes de la Iglesia, entre ellas había un tríptico (Pintura o talla sobre tres trozos u hojas de madera, que se cierran.) en la cual estaba representada la Tentación de Jesús en el Pináculo del templo de Salomón, los personajes que estaban en esta obra eran Jesús; el diablo; y la muerte, los indios se repartieron cada una de las imágenes de madera tallada por ellos y se fueron. Cada uno por su lado le siguió rindiendo culto pidiéndole protección y todas las gracias que necesitaban. Esto dio origen al culto a san diablo (tabla que tenia la imagen del diablo); a Jesús que no sufrió demasiadas transformaciones y en el culto San La Muerte (también surge de la talle de madera mencionada).Cuando vuelven los sacerdotes a la zona del litoral, estos cultos ya estaban muy instalados en la cultura y siguieron creciendo hasta nuestros días.
LEYENDA DEL REY JUSTO
Cuenta otra leyenda que data de una antigüedad mayor a la anterior, que existió un rey que fue muy famoso en su reino por ser muy justo en la administración de justicia. Este rey mure y va al cielo. En presencia de Dios, Este le reconoce por lo justo que había sido en la tierra cuando administraba justicia y le pide que lo ayude en una tarea para la cual seria idóneo, le recomendó el cuidado de la vida y la muerte de los humanos en la tierra. Dios lo llevo a un lugar del cielo donde había un sin fin de velas encendidas, había velas mas grandes y mas pequeñas, allí le ofreció un trono y le dijo: “Ves todas estas velas encendidas...? pues esas velas son la vida de los hombres en la tierra. Tu labor será que cuando una de las velas se termine de consumir tendrás que bajar e ir a buscar su alma para conducirla ante mi presencia. Mientras las velas estén ardiendo esas personas están vivas, una vez que se haya consumido su luz, significara que el tiempo en la tierra para esa persona termino, como vez hay velas mas grandes y mas pequeñas, no todos tienen el mismo tiempo de vida allá en la tierra” Así por orden divina se convirtió en el ayudante de Dios para controlar la existencia de los hombres. Los devotos se encomiendan a el en la vida y para que los proteja en la hora de su muerte.
LEYENDA DEL MONJE O PAYE (medico brujo)

Cuenta otra leyenda que en los esteros del Ibera en la Provincia de Corrientes, hace aproximadamente unos ciento cincuenta años existía una prisión, y en una parte de dicha prisión, por miedo al contagio y apartados de los otros reclusos e estaban albergados los leprosos en una edificación lejana. En el Pueblo existía un medico brujo o conocido en el idioma guaraní como (Paye) denominación que se les daba a estos personajes curadores, unos dicen que este medico brujo era un monje Franciscano o Jesuita que había quedado luego de que los demás religiosos fueron expulsados de la región, Este se había quedado para ayudar a los indígenas. Este medico brujo era muy conocido por sus curaciones realizadas con la administración a los enfermos de yuyos, brebajes, curaciones de palabra, oraciones y por una agua milagrosa que les daba a los enfermos. Su gran amor al prójimo, el cual también obviamente llegaba a los leprosos lo llevaba a adentrarse en sus celdas para ofrecerles agua a los enfermos en la culminación de sus vidas por medio de esta terrible enfermedad.
Las tareas que realizaba este buen hombre eran tantas y para toda una comunidad, dando auxilio a quienes requerían su ayuda para una cura física o espiritual, aun así el monje se hacia su tiempo en algún momento del DIA para llegarse hasta la orilla del rió y dar descanso a su delgado cuerpo, sentándose en cuclillas y meditar mirando correr el agua.
Con la llegada de nuevo a la región de los sacerdotes cristianos, descubrir la existencia de este buen hombre y del cariño del que gozaba de toda la gente de la zona, les dio celos y confabularon con las autoridades locales y hacen poner preso al monje y lo encierran en una celda con los leprosos. El medico sin oponer resistencia de deja encarcelar, pero en protesta hace ayuno de pie apoyado en un cayado de madera ( Un bastón largo de madera que utilizan los pastores o los viajeros para ayudarse a caminar) hace esta protesta de pie hasta que lo sorprende la muerte sin que nadie se de cuenta, hasta que luego de un tiempo prolongado abren la puerta de su celda y lo encuentran de pie, en su túnica negra, apoyado en su cayado que tenia forma de L invertida y con sus carnes consumidas dejándolo solo un esqueleto cubierto por la piel. Con respecto a esta leyenda el nombre de Señor de la Muerte puede venir porque este medico o monje se ocupaba de las personas con lepra que en esa época sufrirla significaba una sentencia de muerte.
Sin desdeñar otra información, historia o leyenda, todos coinciden en que el culto al Señor de la Buena muerte nace con la expulsión de los Jesuitas de la región por orden del Rey Carlos III de España.
LA IMAGEN DEL SEÑOR DE LA MUERTE


Podemos ver que la imagen actual del Señor de la Muerte es un esqueleto cubierto por una túnica negra con una guadaña. Esa imagen con el tiempo y con la transmisión oral pudo ir deformándose, de la imagen creada de la leyenda del monje o paye, hasta llegar a la imagen actual donde lo conocemos no con un cayado de madera si no con una guadaña.
Pero cabe aclarar que las primeras estatuillas de San La muerte que fueron veneradas se tallaba en hueso o en madera con una imagen de San La muerte sentado o de cuclillas con las manos en la barbilla.
Volviendo al tema de que con la expulsión de los jesuitas los indígenas se llevaron muchas imágenes existentes en las iglesias, estos monjes tenían en sus altares una imagen de Cristo sentado con la barbilla apoyada en las manos y los codos apoyados en las rodillas. A este Cristo se lo llamaba el Señor de la Humildad y de la Paciencia y se halla incluida en el Santoral Cristiano, y se festeja o se lo venera todos los 15 de Agosto. Posiblemente la imagen del Señor de la Muerte se haya originado de esta, es por ello que en algunos lugares se festeja su DIA el 15 de agosto sincretizandolo con el Señor de la Humildad y la Paciencia. Pero también los prometeros de San La muerte los venera el 20 de Agosto.
SIGNIFICADO DE LA IMAGEN

Su guadaña: el Señor San la Muerte posee en su mano derecha una guadaña para impartir justicia. Señala el poder que Dios le ha dado, para impartir sobre los hombres.
Su figura esquelética que representa la similitud con todos los seres humanos, 
y que esta libre y desarraigado de todo pecado.
Sus ojos rojos: representa su conocimiento de todos los seres humanos en sus sangres.
Su sonrisa demuestra el regocijo del conocimiento del ser humano ante él.
Sus mantos o capas pueden estar representados de distintos colores: negro, blanco o rojo, todos refieren a la mismo señor San la Muerte, manifiestan las diferentes energías con que el devoto se acerca a él.
Su mirada ante el mundo desde su posición justa que Dios le ha otorgado para determinar las justas desiciones.
Representaciones de distintas posiciones de su imagen: La Santa Paciencia: en cuclillas, representando la búsqueda del ser humano en su reflexión ante sus anhelos y el desarrollo de la paciencia de manera de elaborar sabiduría. La Justicia, Parado con la guadaña. El Guardián: el rey sentado en el trono. Todas las imagenes y distintas formas que poseen refieren al mismo Santo al poderoso y fiel San la Muerte.
COMO LO CONSIDERA LA IGLESIA CATOLICA


Del mismo modo que como ocurre con el Gauchito Gil, y otros santos populares, El San La Muerte no es reconocido formalmente como santo, por la iglesia católica, pero posee numerosos creyentes y devotos que año tras año aumentan. No es un Santo pagano como vulgarmente se dice, es una devoción popular que se santifica día a día por la gran devoción de sus creyentes.


SU VENERACION
La tradición se va transmitiendo entre sus devotos por los milagros de vida que el santo va otorgando. Hoy tanto el Santo como sus devotos no buscan la canonización del Señor San la Muerte por la iglesia católica, con quien su culto tiene diferencias. Su culto se basa en la creencia en Dios, y fundamentalmente en hacer el bien, nunca el mal y en no realizar perjuicio a otras personas, ni así mismo. Las personas que utilizan al Santo para realizar algún mal, deberán atenenerse a las leyes del Karma, quien produce mal obtendrá mal.
Son incontables los milagros de vida realizados y favores otorgados por este santo popular y es el fin de este humilde servidor y por este medio, hacerlos prevalecer y conocer por sobre todo, para que mucha gente pueda encontrar en El señor de la Buena Muerte o simplemente “El santito” la paz espiritual, y física como así los bienes materiales que sean necesitados y bien deseados.
La información volcada fue extraída de distintos autores de libros y notas a los que agradesco mucho porque su investigación hizo mucho mas fácil esta compilación de datos para compartirla con ustedes.